Yo vine a este país (Inglaterra, para los que no lo sepan) creyendo que reinaría la cordura y el buen hacer, la calma del que se sabe no en posesión de la verdad, pero en armonía con lo incierto del ser humano. Sin embargo nada más lejos de la realidad. No solo el cine, sino los periódicos, la televisión, la gente por la calle... parecen no querer estar donde se encuentran, y parecen querer arrastrarnos a los demás con ellos, estrenando pedazos de trunio como este. Qué lobotomía, Joder! Entre esto y la muerte de Jade Goody (la mujer que vendió su cancer a la prensa) me dan ganas de pegar a alguien. Será que me estoy convirtiendo en uno de ellos. Ingleses del mundo entero, relajad vuestros esfínteres...viviréis más...y mejor.
Por suerte, parte de la critica ha enfalizado dicha producción. Solo parte...
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