Al salir del garito y dirigirnos donde nuestro querido "Hijo de una hiena" se encontraba regando su hígado a base de cervezas, justo antes de llegar a Martinez Campos nos encontramos un peeeedazo de coche. Un Corvette Stinger y si no estuvimos mas de quince minutos haciendonos fotos, mirando por dentro, por fuera y tocandolo como si se tratase de una chica de 18 años...
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario