Los putos hippies y rey de la rumba

Ante todo bienvenido rey de la rumba, es un placer tenerte entre nosotros. En cuanto a tu crítica sobre el 15-M entiendo que lo que más te jode es:

-que son unos putos hippies malolientes

-que no saben lo que dicen y sólo sueltan tópicos pseudocomunistas

No puedo estar más de acuerdo con el primer punto. A mí la gente que va de hippy ecofeminista vegano también me da grima. Sin embargo, te recuerdo lo que comentas cuando zakopane te saca la carta "niño pijo que no sabe lo dura que es la vida":

"En cuanto a la opulencia en la que he vivido, hacia la cual mi única amargura es que no haya sido todavía mayor, es un dato que no descalifica mis opiniones y que no tiene relación con el artículo."

Tienes mucha razón con esta frase, pero también la tendrías si la aplicases a los hippies del 15-M. Y es que si logras abstraerte de la retórica un tanto ñoña del manifiesto, los putos hippies tienen mucha razón. Vivimos en un país en el cual los ciudadanos no tienen ningún tipo de control sobre la clase política. Las listas cerradas, la disciplina de partido y la ley electoral consiguen que no haya manera de penalizar a los políticos individualmente y que gentuza de la calaña intelectual de Leire Pajín y compañía hagan básicamente lo que les sale de los cojones con nuestro dinero y nuestra sociedad.

Un pequeño ejemplo. ¿Cuándo tuvimos algo de pasta por las ayudas de la UE, el turismo y el buen estado de la economía qué hicieron nuestros gobernantes? ¿Invertirlo en investigación y desarrollo? ¿En educación? ¿En putas y cocaína para todos? Pues no, lo invirtieron en macroobras faraónicas que nos endeudaron hasta los gayumbos para los restos y les aseguraron putas y cocaína de por vida a ellos y a sus hijos y nietos. ¿Y nosotros qué hacemos al respecto? Pues como no somos unos sucios hippies no hacemos nada de nada y dejamos que una panda de hijos de puta sigan arruinando nuestro país y riéndose en nuestra puta cara.

Es obvio que la gente del 15-M no tiene una comprensión profunda de la situación económica, como la puede tener este chaval, y que sus propuestas políticas son toscas e idealistas, pero es que ese no es su papel. Ese debería ser el papel de la clase política. El 15-M no es ni el problema ni la solución, pero yo les agradezco de corazón que al menos hayan movido el culo para gritar por las calles que hay muchos españoles jodidos y frustrados.