La política española me produce una mezcla de asco, tristeza y profunda impotencia. El bipartidismo y las listas cerradas nos han metido en una dictadura alterna en la cual los políticos no tienen absolutamente ningún incentivo para promover reformas que modernicen el país y lo hagan viable económicamente.
Estoy completamente de acuerdo con phineas en que lo ideal sería que las protestas de estos días se centrasen en exigir dos o tres cambios estructurales (listas abiertas o reforma de la ley electoral) que abran el camino. Dicho esto, entiendo también que la gente que ha capitaneado las movilizaciones y se ha dejado las pelotas para moverlo todo, se deje llevar e intente promover sus propias agendas ideológicas. A menudo (y yo el primero, que conste) nos mofamos de los veganos, las feministas, los pacifistas, los gays activistas y demás volados con pintas de perroflauta que se obsesionan por una causa más allá de lo que dicta el sentido común, pero al final son ellos los que salen a la calle y los que hacen posible que nosotros salgamos detrás.
Las protestas de Sol no son perfectas. Habrá propuestas que den vergüenza ajena, gentuza desinformada diciendo gilipolleces, críticas infundadas e indefendibles, pero están haciendo que los jóvenes hablemos de política, que nos preguntemos qué cojones queremos y que salgamos al menos por unos días de la apatía con la que estábamos viendo nuestra sociedad y nuestro futuro hundirse irremediablemente en la mierda.
3 comentarios:
eso es palo alto o san francisco? erais muchos?
union square en sf. ciento y poco.
Tengo la triste sensación de que esto ha movilizado más a los españoles en el extranjero que a los que siguen aquí.
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