Parece que mi afán por ponerme primero en número de posts ha suscitado algunas críticas. Viniendo de gente como PhineasGage, cuyas líneas redactadas (y por tanto originales) incluídas en el blog ascienden a un espectacular total de 4 y media, esto ha entristecido enormemente mi viejo corazón. Como tirarme por la ventana me parecía una reacción excesiva y además estoy en un segundo piso, me he puesto a mirar emails viejos buscándole algún sentido a la vida. Entre mierdas varias he encontrado algo que escribí para una revista del colegio que nunca se llegó a publicar y que enchufo a continuación sin el menor pudor con el noble objetivo de preservar la memoria de Madame Hague.
Noticia aparecida el 25 de Abril de 2002 en El País.
MADRID. El pasado miércoles 22 de Febrero a las 11:03 AM una patrulla de la policía de proximidad acudió al Colegio Británico en respuesta a una llamada realizada por un alumno desde un móvil al teléfono de emergencia 112. Según M. C. L., la joven operadora que atendió la llamada y ha decidido permanecer en el anonimato, el muchacho hizo varias afirmaciones incoherentes como “este infierno no se acaba nunca”, “es insaciable” y “quiero morir” que la alarmaron bastante, por lo que decidió avisar a la policía.
Al llegar al colegio los agentes se encontraron con que el alumno había sufrido una crisis nerviosa durante una clase de francés. Uno de ellos, intrigado por la ingente cantidad de fotocopias que inundaban las mesas decidió pedir los permisos de reproducción pertinentes (obligatorios según el artículo 11 párrafo 3.5 de la Ley sobre Propiedad Intelectual de 1982). La profesora agarró un puñado de fotocopias y se dio a la fuga a través de la ventana. Al cabo de un cuarto de hora, fue localizada en otro aula del edificio, parapetada tras un montón de mesas y armada con un extraño artefacto metálico de color negro (un “magnetofón” según los estudiantes). Finalmente, a pesar de la feroz resistencia opuesta- los agentes sufrieron heridas de diversa consideración por mordeduras y arañazos- pudo ser reducida y trasladada a comisaría.
Una vez puesta a disposición judicial la detenida se negó a prestar declaración, aunque sí pidió encarecidamente que se le permitiese “corregir algo”. En un principio, esta petición tan extraña le fue denegada, pero al cabo de media hora los servicios sanitarios de la comisaría comprobaron que se veía afectada por un intenso síndrome de abstinencia (violentos ataques de ira, ojos hinchados e inyectados en sangre, espasmos...) finalmente le fueron facilitados varios libros de ejercicios (“101 Exercises de Grammaire”) suministrados por una alumna que al parecer tenía unos cuantos en casa. La detenida parece encontrarse bien físicamente, pero su estado mental es ciertamente deplorable. Hasta el momento no ha parado de “corregir con fruición, como en un trance, sin dar la más mínima muestra de sed, hambre o sueño” según fuentes oficiales.
La investigación posterior en el colegio dio sus frutos rápidamente. En el seminario de humanidades, bajo una trampilla oculta por la moqueta, fue hallado un alijo de varias toneladas de fotocopias en un búnker subterráneo. Al parecer, el papel procedía de talas ilegales en las selvas de Irian Jaya (Indonesia) y era transportado hasta Bretaña en barcazas, para después ser procesado en una imprenta de la isla francesa de La Rochelle (cuya localización exacta es todavía secreto de sumario, ya que las investigaciones no se han dado por finalizadas). Asociaciones ecologistas como Greenpeace se han apresurado a exigir una condena ejemplar para la profesora, ya que las 23 000 hectáreas (unas 3 000 veces el territorio ocupado por la provincia de Pontevedra) a las que equivalen aproximadamente las fotocopias producidas y almacenadas por la acusada representan una catástrofe ecológica al menos tan devastadora como el accidente de la central nuclear ucraniana de Tchernobyl. Por otra parte, la Sociedad General de Autores y la Plataforma en Defensa de Los Derechos de Autor piden directamente la cabeza de la acusada, a quien ya intentaron linchar durante el traslado a la comisaría.
Una de las alumnas montó en cólera e increpó exaltadamente a la policía durante la operación, expresando su apoyo incondicional a la detenida. La susodicha alumna, la misma que facilitó los libros de ejercicios a su profesora, ha sido detenida esta pasada madrugada tratando de introducir el arsenal de fotocopias en un camión-trailer robado horas antes en un polígono industrial de Coslada. Ante el juez de oficio declaró que “necesitaba” su “dosis”. Curiosamente presentaba síntomas idénticos a los del síndrome de abstinencia de su profesora. Los demás alumnos de la detenida declararon que su profesora “necesitaba ayuda” y señalaron que su detención había sido “lo mejor que podía ocurrir”. Además varios comentaron que solían “pasar cosas extrañas durante sus clases”, “el tiempo parecía pararse” y una clase de 50 minutos “se alargaba horas y horas”. Estos testimonios suscitaron el interés del departamento de Astrofísica de la Universidad Complutense de Madrid, de varias revistas especializadas e incluso de la NASA que enviará un equipo de expertos a Madrid próximamente. Eugenio Pérez-Burrull, catedrático de Física Cuántica, explica ilusionado que podemos estar ante un caso sin precedentes. “La mera presencia corporal de este sujeto parece ser capaz de distorsionar el espacio-tiempo de tal manera que se curva puntualmente en su cuarta dimensión. Entonces ocurre lo que solemos denominar un tempo-quantic microwarp (un fenómeno hasta ahora detectado exclusivamente en la proximidad de agujeros negros) y el tiempo se estira como un chicle alrededor del sujeto en cuestión dentro de un radio de unos diez metros.”
A petición de la Universidad Complutense la detenida será trasladada próximamente a un laboratorio de dicha universidad y recluida en una jaula, similar a las utilizadas para los presos procedentes de Afganistán en Guantánamo, donde podrá ser convenientemente estudiada. Para evitar roces con los guardas le será colocado un bozal, puesto que de lo contrario parece obstinada en enseñar las conjugaciones irregulares del subjuntivo a todo ser humano que se le acerque.
Noticia aparecida el 25 de Abril de 2002 en El País.
DURO GOLPE CONTRA LA DELINCUENCIA ECOLÓGICA
Detenida la responsable de una red internacional dedicada al delito contra el medio ambiente en un colegio de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón.
MADRID. El pasado miércoles 22 de Febrero a las 11:03 AM una patrulla de la policía de proximidad acudió al Colegio Británico en respuesta a una llamada realizada por un alumno desde un móvil al teléfono de emergencia 112. Según M. C. L., la joven operadora que atendió la llamada y ha decidido permanecer en el anonimato, el muchacho hizo varias afirmaciones incoherentes como “este infierno no se acaba nunca”, “es insaciable” y “quiero morir” que la alarmaron bastante, por lo que decidió avisar a la policía.
Al llegar al colegio los agentes se encontraron con que el alumno había sufrido una crisis nerviosa durante una clase de francés. Uno de ellos, intrigado por la ingente cantidad de fotocopias que inundaban las mesas decidió pedir los permisos de reproducción pertinentes (obligatorios según el artículo 11 párrafo 3.5 de la Ley sobre Propiedad Intelectual de 1982). La profesora agarró un puñado de fotocopias y se dio a la fuga a través de la ventana. Al cabo de un cuarto de hora, fue localizada en otro aula del edificio, parapetada tras un montón de mesas y armada con un extraño artefacto metálico de color negro (un “magnetofón” según los estudiantes). Finalmente, a pesar de la feroz resistencia opuesta- los agentes sufrieron heridas de diversa consideración por mordeduras y arañazos- pudo ser reducida y trasladada a comisaría.
Una vez puesta a disposición judicial la detenida se negó a prestar declaración, aunque sí pidió encarecidamente que se le permitiese “corregir algo”. En un principio, esta petición tan extraña le fue denegada, pero al cabo de media hora los servicios sanitarios de la comisaría comprobaron que se veía afectada por un intenso síndrome de abstinencia (violentos ataques de ira, ojos hinchados e inyectados en sangre, espasmos...) finalmente le fueron facilitados varios libros de ejercicios (“101 Exercises de Grammaire”) suministrados por una alumna que al parecer tenía unos cuantos en casa. La detenida parece encontrarse bien físicamente, pero su estado mental es ciertamente deplorable. Hasta el momento no ha parado de “corregir con fruición, como en un trance, sin dar la más mínima muestra de sed, hambre o sueño” según fuentes oficiales.
La investigación posterior en el colegio dio sus frutos rápidamente. En el seminario de humanidades, bajo una trampilla oculta por la moqueta, fue hallado un alijo de varias toneladas de fotocopias en un búnker subterráneo. Al parecer, el papel procedía de talas ilegales en las selvas de Irian Jaya (Indonesia) y era transportado hasta Bretaña en barcazas, para después ser procesado en una imprenta de la isla francesa de La Rochelle (cuya localización exacta es todavía secreto de sumario, ya que las investigaciones no se han dado por finalizadas). Asociaciones ecologistas como Greenpeace se han apresurado a exigir una condena ejemplar para la profesora, ya que las 23 000 hectáreas (unas 3 000 veces el territorio ocupado por la provincia de Pontevedra) a las que equivalen aproximadamente las fotocopias producidas y almacenadas por la acusada representan una catástrofe ecológica al menos tan devastadora como el accidente de la central nuclear ucraniana de Tchernobyl. Por otra parte, la Sociedad General de Autores y la Plataforma en Defensa de Los Derechos de Autor piden directamente la cabeza de la acusada, a quien ya intentaron linchar durante el traslado a la comisaría.
Una de las alumnas montó en cólera e increpó exaltadamente a la policía durante la operación, expresando su apoyo incondicional a la detenida. La susodicha alumna, la misma que facilitó los libros de ejercicios a su profesora, ha sido detenida esta pasada madrugada tratando de introducir el arsenal de fotocopias en un camión-trailer robado horas antes en un polígono industrial de Coslada. Ante el juez de oficio declaró que “necesitaba” su “dosis”. Curiosamente presentaba síntomas idénticos a los del síndrome de abstinencia de su profesora. Los demás alumnos de la detenida declararon que su profesora “necesitaba ayuda” y señalaron que su detención había sido “lo mejor que podía ocurrir”. Además varios comentaron que solían “pasar cosas extrañas durante sus clases”, “el tiempo parecía pararse” y una clase de 50 minutos “se alargaba horas y horas”. Estos testimonios suscitaron el interés del departamento de Astrofísica de la Universidad Complutense de Madrid, de varias revistas especializadas e incluso de la NASA que enviará un equipo de expertos a Madrid próximamente. Eugenio Pérez-Burrull, catedrático de Física Cuántica, explica ilusionado que podemos estar ante un caso sin precedentes. “La mera presencia corporal de este sujeto parece ser capaz de distorsionar el espacio-tiempo de tal manera que se curva puntualmente en su cuarta dimensión. Entonces ocurre lo que solemos denominar un tempo-quantic microwarp (un fenómeno hasta ahora detectado exclusivamente en la proximidad de agujeros negros) y el tiempo se estira como un chicle alrededor del sujeto en cuestión dentro de un radio de unos diez metros.”
A petición de la Universidad Complutense la detenida será trasladada próximamente a un laboratorio de dicha universidad y recluida en una jaula, similar a las utilizadas para los presos procedentes de Afganistán en Guantánamo, donde podrá ser convenientemente estudiada. Para evitar roces con los guardas le será colocado un bozal, puesto que de lo contrario parece obstinada en enseñar las conjugaciones irregulares del subjuntivo a todo ser humano que se le acerque.
3 comentarios:
que te ha hecho nuestra media de calidad para que te la lleves al bosque, la pongas encima de una maquina de pinball y la violes hasta la extenuacion? por lo menos haz el favor de darle el tiro de gracia con precision, es lo minimo.
Ya, ya esta, ya lño conseguiste? Estas contento, e, e, e? Ya puedes descansar en paz junto con la etica blogistica de este nuestro querido blog.
¿q tal van las votaciones para q me comáis el nuflo? el recuento va por un sí y ningún no...
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