Londres, londres

Para celebrar mi primera semana en Londres y aprovechando que estoy de buen humor porque he visto un piso de puta madre, en una zona de puta madre, con una gente de puta madre, de la que probablemente nunca sepa nada mas, pues voy a describir un día normal en mi vida en esta gran ciudad.

Me levanto sobre las 9-10 me tiro a la calle, desayuno un “english breakfast in a roll” (que básicamente consiste en un bocadillo de desayuno inglés) con un café. Me meto en el metro previo pago de la módica cifra de 7 libras y pico (aun estoy esperando unos papeles de la uni para el descuento en la oyster mensual). Me piro a la uni y me meto en la sala de ordenadores acompañado de un ejercito de asiáticos (me parece que he escogido el master equivocado y la ciudad equivocada considerando que “yo no soy racista, pero…¡¡¡Pero que coño!!! Sí soy racista y los chinos me parecen gentuza sin alegría de vivir”). Me paso las próximas 3 horas buscando anuncios que denoten que en el piso vive gente medio normal de mi edad más o menos. Llamo a todos los que he apuntado, el 40% no cogen el teléfono, con los que lo cogen quedo para ver el piso.

Aquí un breve inciso por si alguien algún día tiene que encontrar piso,

1 Si el anuncio lleva más de un día desiste

2 En cuanto salga el anuncio llama y queda la antes posible

3 Si te lo coge una persona con acento raro suele ser una agente que no vive ahí y que te enseña pisos de mierda

4 Si en vez de una calle y un número es una casa  y un número  “84 Perley house” suele ser un macro bloque de viviendas creado para alojar a los niggers y demás rejects de la sociedad en zonas mal iluminadas y con chavales nígger jugando a los dados en las esquinas y apostando pasta mientras comen pollo, os lo juro.

Bueno continuando, miro donde esta cada piso y voy para ya, suelo llegar con tiempo así que me tomo una pinta en un Pub, veo el piso. Aquí hay dos opciones, 1ª, no hay entrevista es first come first served y en consecuencia el piso es una mierda, 2ª, el piso mola la gente mola y no nos llame ya le llamaremos. Veo entre 2 y 4 pisos, no da tiempo a más, voy a pinta de strongbow por piso, vuelvo a mi zona, un par de pintas más, ceno algo (no suelo comer), una pinta mas mientras leo el periódico acompañado de los otros 20 pavos que beben solos en pubs (algo bastante normal que me hace sentir integrado en Londres) y me piro al hostal. Y para terminar este gran día me masturbo con un Internet que me retrotrae a mi más tierna infancia cuando para ver una foto de un par de tetas  había que esperar lleno de emoción y paciencia. Me duermo y vuelta a empezar.