En EEUU la influencia de los ciudadanos sobre la política es mucho mayor que en España. Las causas son el sistema político en sí, que hace mucho más fácil castigar a políticos determinados, y de la mentalidad de la gente, que tiene muy interiorizado su derecho a influír directamente en las leyes.
A primera vista esto puede parecer cojonudo, sobre todo a los que venimos de España donde tanto PP como PSOE sudan completa e impunemente de las preocupaciones del ciudadano de a pie. Sin embargo, también hace posible medidas muy populistas.
Un ejemplo de una ley creada a petición directa de un grupo de ciudadanos es la ley de Megan. Megan Kanka era una niña de 7 años a la que secuestró, violó y asesinó un pedófilo reincidente en 1994. Después de una campaña de los padres, se creó una ley federal por la cual se obliga a los condenados por delitos de abusos sexuales a notificar su dirección y empleo a las autoridades. Dependiendo del estado, estas usan la información para mantener barrios libres de pedófilos:
señalizar las casas de los susodichos:
o mantener una base de datos abierta al público como hace California. Por ejemplo en Palo Alto tengo a 12 vecinos tocaniños, entre los cuales está este simpático señor:
Me es bastante difícil definir lo que opino acerca de esta ley. Por una parte abre la posibilidad de violar derechos fundamentales de los acusados y montar cazas de brujas, lo cual no me hace mucha gracia. Creo que hay que pensárselo dos veces antes de ponerle a alguien un cartel en el césped que dice que es un puto perturbado tocaniños, sobre todo si ya ha cumplido la condena impuesta por la ley... Además, como en el caso de la pena de muerte, no parece que estas medidas hayan tenido mucha eficacia estadística (dice la wikipedia, pero vamos me cuadra) y algunos dudan que la ley hubiera salvado por ejemplo a Megan Kanka.
Otros ejemplos similares son la ley de Jessica y la ley de Sarah.
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