Descampado

Por circunstancias del destino, me veo viviendo en medio de un descampado poblado por gentes extrañas que por el día vagan en bici con los ojos en blanco y por la noche se guarecen rápidamente en sus madrigueras cual comadrejas asustadas. Esto se combina con que la única ciudad accesible sin coche tiene menos vida que Sanchinarro un lunes de agosto. ¿Qué hacer con mi vida pues, estimados amigos? He decidido someterlo a votación. Barajo las siguientes opciones:

• Ir al gimnasio hasta que pueda tronchar nueces con los tríceps.

• Aprender a tocar el ukelele con tutoriales de youtube con el fin de conquistar a alguna mujer del departamento de música medieval.
  

• Hacerme chinófilo (para el que no lo sepa, la chinofilia es una parafilia bastante común entre los estudiantes de ingeniería americanos que consiste en sentirse atraído por asiáticas tan feas que nadie en su sano juicio las tocaría ni con un palo).

• Obsesionarme con el buscaminas hasta batir el récord del mundo en nivel avanzado (punto en contra de esta opción: es impensable desbancar al campeón de campeones que todos conocemos).

• Apuntarme al club de rol, aprender élfico y participar en rituales satánicos en honor a Tolkien.

• Mirar porno por internet hasta que ver a una tía con tres pollas en la boca tenga el mismo efecto sobre mi nuflo que pensar en mi abuela (ninguno, malpensaos).

• Comprar granadas de mano por internet y bajar la media de cociente mental del mundo un 5%.

Por ahora voy a optar por ponerme a hacer algo productivo en lugar de hacerme la víctima via blog como un triste, pero aguardo vuestros sabios consejos.