jueves, 30 de octubre de 2014
jueves, 23 de octubre de 2014
lunes, 13 de octubre de 2014
martes, 7 de octubre de 2014
miércoles, 1 de octubre de 2014
Forja
Este fin de semana me he ido a Caserio de San Antonio, un pueblo abandonado al que Ramon Recuero se mudo hace mas de 15 años y en el que ahora viven otros 4 artesanos. Ramon tien una fragua y da cursos, vende rejas, balcones, afila, templa, forja herramientas y en general trabaja el metal.
El curso ha sido genial, 2 dias machacando hierro y acero y aprendiendo mucho. Se nota que Ramon queire enseñar y se le da bien, sabe lo que solo muchos años de experiencia enseñan. Es increible lo maleable que es el hierro caliente, la cantidad de cosas que permite que le hagas y la "poca" fuerza que se requiere (a las 8 de la tarde el martillo pesa como el de thor, las barras parecen mas gordas y el fuego parece calentar menos).
Este es Ramon, su taller es precioso, lo tiene muy bien montado, con un pequeño patio y por el que se entra al taller a una sala de exposicion, cocina y a unas habitaciones en las que desmayarte por la noche.
El hiero no empieza a ponerse rojo hasta los 700º. Creo que Ramón tiene los dedos de teflon, cogió mi cuchillo cuando estaba calentito dijo "quema" y no lo solto.
Algunos de mis compañeros, dos sevillanos, uno de Santander y otro de Tarancon.
Hay 7 fraguas en el taller, cada una con su yunque, luego por las estanterias hay mogollon de tesoros, herramientas, petos...
Algunos detalles de los salomónicos (retorcidos en la barra) que se pueden hacer, Fijaros en el que hay detrás de la rosa oxidada, una especie de tenza de 4 barras,
Ramón explicando como caldar, soldar dos piezas de hierro en la forja. La fragua principal es la leche, es una estructura de ladrillos con 3 arcos, 3 fraguas y el carbón debajo. Es impresionante lo caliente que esta eso, llegas a quemar el acero si te pasas y lo pones a mas de 1200ºC grados! Y saltan chispas como las bengalas de cuando eramos niños, solo que estas te joden ese detalle en el que llevas sudando media hora por que el metal se calienta mas rapido a mas fino es.
Ramón y una escultura de un dragon con dos cabezas.
Yo mismo haciéndome un cuchillo/pincho carcelario.
Mi obra, un espetón y una corvilla para mi futura fragua.
Mi cuchillo, tenia que haberle grabado "Meco, motín 1997" eso si afeita de afilado que esta.
Para que os hagáis una idea del curro que lleva, esto es un trozo de amortiguador de coche, primero lo puse al rojo y lo enderece, luego le saque una punta cuadrada, luego lo aplane y alargue. Le vas sacando filo llevándolo al canto del yunque y pegando con el martillo en angulo, también vas haciendo la parte plana de igual manera pero pegando en plano con la gracia de que cuando pegas en un lado y lo expandes doblas toda la hoja al contrario haciendo que pareciera una hoz en un momento dado. Luego calientas el mango al rojo, lo cuadras y lo retuerces en el tornillo de banco, lo que se llama un Salomónico.
Calientas el cuchillo a 800º grados pones agua en el yunque y machacas el filo una y otra vez para afinar el grano y que este mas afilado luego.
Ya tienes que tiene un cierto parecido con la silueta de un cuchillo, ahora viene lo que me parece lo mas impresionante de todo, toca alterar las propiedades del acero a base de controlar la cristalización de su estructura microscópica, para ello utilizaremos maquinaria moderna consistente en un cubo de agua, un ojo y una fragua al sol.
Primero calentamos nuestro cuchillo hasta los 800º dejando que se ponga de color rojo oscuro, en ese momento lo metemos de golpe en el cubo de agua. dejamos que se enfríe, pulimos un lado y sacamos la forja al sol. Calentamos el cuchillo por la parte no pulida y nos fijamos en los colores que va cogiendo el oxido que se forma (si alguna vez has dejado una broca de taladro de color azul/rojo/amarillo sabes de que hablo y te has cargado una broca) queremos que se quede en unos 300 grados durante un tiempo y para ello tenemos que ir buscando tonos Perdiz.
Ahora tienes algo con forma de cuchillo, con dureza de cuchillo pero que vale para la mantequilla. Te vas a la piedra y con agua y paciencia sacas el filo. Ya tienes un cuchillo feo, pesado pero afilado como toda su puta madre y del que puedes estar orgulloso. Ademas tus probabilidades de sobrevivir al apocalipsis zombie han subido un micro-punto.
Si a alguno os interesa Ramon tiene muchísimos videos en youtube,
El curso ha sido genial, 2 dias machacando hierro y acero y aprendiendo mucho. Se nota que Ramon queire enseñar y se le da bien, sabe lo que solo muchos años de experiencia enseñan. Es increible lo maleable que es el hierro caliente, la cantidad de cosas que permite que le hagas y la "poca" fuerza que se requiere (a las 8 de la tarde el martillo pesa como el de thor, las barras parecen mas gordas y el fuego parece calentar menos).
Este es Ramon, su taller es precioso, lo tiene muy bien montado, con un pequeño patio y por el que se entra al taller a una sala de exposicion, cocina y a unas habitaciones en las que desmayarte por la noche.
El hiero no empieza a ponerse rojo hasta los 700º. Creo que Ramón tiene los dedos de teflon, cogió mi cuchillo cuando estaba calentito dijo "quema" y no lo solto.
Algunos de mis compañeros, dos sevillanos, uno de Santander y otro de Tarancon.
Para que os hagáis una idea del curro que lleva, esto es un trozo de amortiguador de coche, primero lo puse al rojo y lo enderece, luego le saque una punta cuadrada, luego lo aplane y alargue. Le vas sacando filo llevándolo al canto del yunque y pegando con el martillo en angulo, también vas haciendo la parte plana de igual manera pero pegando en plano con la gracia de que cuando pegas en un lado y lo expandes doblas toda la hoja al contrario haciendo que pareciera una hoz en un momento dado. Luego calientas el mango al rojo, lo cuadras y lo retuerces en el tornillo de banco, lo que se llama un Salomónico.
Calientas el cuchillo a 800º grados pones agua en el yunque y machacas el filo una y otra vez para afinar el grano y que este mas afilado luego.
Ya tienes que tiene un cierto parecido con la silueta de un cuchillo, ahora viene lo que me parece lo mas impresionante de todo, toca alterar las propiedades del acero a base de controlar la cristalización de su estructura microscópica, para ello utilizaremos maquinaria moderna consistente en un cubo de agua, un ojo y una fragua al sol.
Primero calentamos nuestro cuchillo hasta los 800º dejando que se ponga de color rojo oscuro, en ese momento lo metemos de golpe en el cubo de agua. dejamos que se enfríe, pulimos un lado y sacamos la forja al sol. Calentamos el cuchillo por la parte no pulida y nos fijamos en los colores que va cogiendo el oxido que se forma (si alguna vez has dejado una broca de taladro de color azul/rojo/amarillo sabes de que hablo y te has cargado una broca) queremos que se quede en unos 300 grados durante un tiempo y para ello tenemos que ir buscando tonos Perdiz.
Ahora tienes algo con forma de cuchillo, con dureza de cuchillo pero que vale para la mantequilla. Te vas a la piedra y con agua y paciencia sacas el filo. Ya tienes un cuchillo feo, pesado pero afilado como toda su puta madre y del que puedes estar orgulloso. Ademas tus probabilidades de sobrevivir al apocalipsis zombie han subido un micro-punto.
Si a alguno os interesa Ramon tiene muchísimos videos en youtube,
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